El agua es uno de los elementos fundamentales del hombre. Nuestro organismo está formado principalmente por agua, alcanzando una proporción de casi un 80%. Sin el agua, el organismo humano se deteriora rápidamente, en un proceso llamado deshidratación que conduce, si no se ingiere este líquido, a la muerte.
Consumir 2 litros de agua al día es necesario para mantener el equilibrio en la alimentación. El consumo de agua es fundamental para la hidratación y prevención de muchas enfermedades tales como la hipertensión, la retención de líquido, no formación de cálculos renales, entre otras.
Las funciones del agua en términos de belleza pasan por la hidratación, ya que sin ella el cuerpo se deteriora tanto por dentro como por fuera. La hidratación aporta tanto a la salud y apariencia de la piel, el pelo, las uñas y también los ojos.
Retarda el envejecimiento de la piel y aparición de arrugas. Cuando la piel no tiene el nivel de agua apropiado es más vulnerable a la deshidratación y a la aparición de líneas y arrugas. Ello porque nuestro cuerpo está compuesto casi en un 80 por cien de agua, contenida en las células de todo el cuerpo. Contribuye a que la piel esté tersa, el tejido muscular firme y elástico por más tiempo.
Mejora la digestión, ya que si se bebe agua varias veces al día se están favoreciendo los procesos digestivos y la adecuada eliminación de toxinas del cuerpo. Se estima también que el beber este tipo de bebida trae consigo el balance y equilibrio al organismo.
La ducha diaria tiene una gran importancia, no sólo como medida higiénica, sino también como un excelente modo de activar la circulación sanguínea y tonificar la piel y músculos. Todo eso sin dejar de lado los efectos positivos que tiene sobre nuestro sistema nervioso.
La ducha ha ido sustituyendo al baño (que requiere más tiempo y mucha más agua) y, sin duda, se ha impuesto como el modo más habitual de higiene. Y es que la ducha matinal es una de las mejores formas de empezar el día.
Puede que los días de frío quiera agua muy caliente pero lo más adecuado es ducharse con agua templada.
Enjabonarse es la mejor forma de limpiarnos, pero un exceso de jabón puede llegar a irritar la piel, alterando su PH y mermando sus defensas naturales.Un masaje con una esponja o un guante de crin potenciará los beneficios de la ducha y mejorará la salud de su circulación y su piel.
Si quiere ahorrar agua, no se duche sol@, hagalo con su pareja, sera mas entretenido y disfrutara el doble.
